Las costumbres culinarias, la gastronomía típica y las pautas en la cocina, son temas en torno a los que gira esta sección del Museo. En las sociedades tradicionales turolenses, se han empleado desde la antigüedad utensilios metálicos para el correcto manejo de la lumbre, cuyos diseños han continuado hasta la actualidad. Así sucede con las paletas, semejantes a las de época romana, o los chisqueros de siglo XIX, similares a los de la alta Edad Media. Otros útiles, como los cantos, se introdujeron posteriormente, difundidos a partir de los siglos XVI y XVIII, a la par que los característicos perolicos de cerámica.
Las llamadas cocinitas, empleadas por las niñas en sus juegos, contribuyen a la construcción de los roles de género desde tiempos remotos. Aunque se conocen ejemplos de épocas anteriores, son especialmente abundantes las miniaturas de vajilla doméstica conservadas del Teruel bajomedieval, muy fieles a los modelos empleados por las madres en las cocinas y el servicio de mesa.