Una muestra imprescindible para acceder, a traves de mas de 200 imagenes, a la memoria visual del siglo XX.

El Museo de Teruel inaugura hoy martes día 3 de junio, y a las 20 horas, la exposición “Centelles. Las vidas de un fotógrafo. 1909 – 1985”. La muestra, que permanecerá abierta hasta el 20 de julio, permitirá contemplar más de 200 fotografías que reflejan la fascinante trayectoria vital y profesional de uno de los fotoperiodistas más valiosos del siglo XX. Agustí Centelles logró revolucionar el fotorreportaje retratando los convulsos acontecimientos que sacudieron la vida de nuestro país entre 1934 y 1939, otorgando al fotoperiodismo una dimensión desconocida hasta entonces. No en vano, Centelles fue uno de los primeros fotógrafos españoles en ejercer el fotoperiodismo como profesión y su archivo de imágenes servirá a cuantos visiten esta exposición para que recuperen o descubran parte de nuestra memoria histórica.

Muchas de las imágenes de Centelles forman parte ya sustancial del inventario visual y cultural de lo que fue la guerra civil española. Además, Centelles está considerado internacionalmente como el fotógrafo español más interesante de su generación. Con su cámara Leica siempre a punto, Centelles captaba las imágenes de forma inmediata y continua. Algunas de esas fotografías del conflicto bélico en España fueron portadas de importantes revistas internacionales. Después de la guerra, Agustí Centelles se exilió en Francia donde retrató las duras condiciones de vida del campo de concentración de Bram. Ya de vuelta a su Barcelona natal, le fue prohibido ejercer como reportero gráfico y tuvo que hacer una reconversión forzosa a la fotografía industrial y publicitaria de la que esta exposición da cuenta también con excelentes ejemplos.

Buen ejemplo de esa admiración unánime que despierta hoy su trabajo son las palabras que ha escrito otro fotoperiodista de prestigio en nuestros días, Gervasio Sánchez: “nadie ha mostrado la Guerra Civil española con el coraje, la emoción y la sensibilidad de Agustí Centelles”.

Organizada por el Museo de Teruel y producida por el Ayuntamiento de Barcelona (Institut de Cultura: La Virreina, Centre de la Imatge), esta exposición antológica de Agustí Centelles ha contado con la colaboración del Gobierno de Aragón, a través del programa “Amarga Memoria” y de la Fundación Teruel Siglo XXI, así como de la Escuela de Arte de Teruel.

Comisariada por Miquel Berga y estructurada en cuatro apartados temáticos, “Centelles. Las vidas de un fotógrafo. 1909 – 1985” se exhibirá simultáneamente en cuatro espacios de la ciudad de Teruel: las salas del Museo de Teruel mostrarán al “Fotoperiodista en la paz y en la guerra (1931-1939)”; la sala “La muralla” del Gobierno de Aragón, contendrá las imágenes relativas a “Testimonio y experiencia del exilio (1939-1944)”; en la Escuela de Arte se mostrará la etapa “Fotografía industrial y publicitaria (1944-1985)” y, finalmente, en la sala de exposiciones de la Cámara de Comercio e Industria podrá verse “Gervasio Sánchez: latidos del tiempo en el frente de Aragón (un homenaje a Centelles)”. La exposición se complementa con un cuidado catálogo que ha sido publicado por Lunwerg Editores.

REFERENTE DE LOS FOTOPERIODISTAS

La exposición presenta, por primera vez, una ambiciosa y completa aproximación a la figura de Agustí Centelles y a su obra que incluye la etapa formativa durante los años treinta, el desarrollo del reportaje gráfico en los periódicos de la época, las peripecias del fotoperiodista durante la guerra y el exilio, la reconversión forzosa a la fotografía industrial y documenta la condición de Centelles como referente esencial de generaciones posteriores de fotoperiodistas. También la exposición incluye una instalación especial de Gervasio Sánchez realizada como homenaje a los reportajes de Centelles sobre los combates en Teruel y el Frente de Aragón, así como recreaciones audiovisuales firmadas por Quelic Berga y Maite Ninou. David Trueba y Kim Manresa han colaborado con valoraciones personales sobre el legado de Centelles.

Para Miquel Berga, “en la epopeya personal, profesional y política del fotoperiodista Centelles se condensan las virtudes esenciales del arte de la fotografía y el papel hegemónico que ha mantenido a lo largo del siglo XX en la representación del pasado”. (…) ”Sus imágenes de guerra captadas en el Frente de Aragón tienen el mismo poder de proximidad y evocación que las mejores de Robert Capa, y su capacidad para representar la muerte, la desolación o el dolor de las víctimas es un ejemplo extraordinario de cómo la emoción se transmite con más eficacia cuando se presenta despojada de anecdotismo innecesario. Centelles quería ser, en sus propias palabras, un ‘cazador de imágenes’”.

Otro de los autores que colaboran en el magnífico catálogo de la exposición, el profesor Antonio Monegal, subraya: “Agustí Centelles fue, en más de un sentido, un fotógrafo comprometido con su trabajo sobre la guerra. (…) Centelles no se limita a documentar una guerra, sino que da testimonio de una lucha y una derrota que fueron también las suyas. Incluso el salvar las fotografías, el llevárselas consigo y ocultarlas, es signo de su compromiso, porque era consciente de que no se trataba de imágenes sin consecuencias. Para otros fotógrafos el compromiso puede reducirse a dar cuenta de lo que ocurre, pero incluso cuando su mensaje es el más sencillo: ‘esto es lo que pasa’, ‘la

guerra es así’, lo que se muestra es susceptible de lecturas políticas. De su inscripción en lo inmediato derivan estas imágenes su dimensión política inicial; su siguiente carga política, duradera, es consecuencia de su inscripción en la memoria. Desde ahí nos hablan todavía”.

Según Gervasio Sánchez, “hoy, después de sumergirme en su obra, visitar los escenarios de Aragón por donde transitó hace casi tres cuartos de siglo y conocer las situaciones dramáticas que tuvo que soportar mientras realizaba sus mejores fotografías, me atrevo a decir que pocos fotógrafos en el mundo han resumido con tanta destreza la verdad desnuda de la violencia y de la guerra, que es el fracaso absoluto del hombre, y han mostrado a las víctimas, la única verdad incuestionable cuando todo se desmorona, con tanta dignidad y compasión”.

La exposición “Centelles. Las vidas de un fotógrafo. 1909 – 1985” se inauguró en Barcelona y ha podido ser visitada también en Madrid y Valencia, aunque en esta última ciudad parcialmente. Ahora, de nuevo al completo, vuelve a convocar en Teruel “a miles de personas que se sorprenderán de lo que fue capaz de hacer, en circunstancias personales terribles, uno de los mejores fotoperiodistas de la historia”, en palabras de Gervasio Sánchez.