
Las antiguas caballerizas albergan secciones que plasman distintas facetas de la vida tradicional turolense. En la vivienda se exponen elementos que, a lo largo de la historia, han cumplido las funciones de protección, iluminación, calefacción, amueblamiento y decoración del hogar, junto a una casa de muñecas burguesa y la escenificación de una cocina rural. Los juguetes contribuyen a la definición del rol social y de las funciones propias de cada género y los útiles domésticos nos acercan a las costumbres en la cocina y la alimentación.
La indumentaria refleja el estatus social de cada individuo y su afinidad con otros grupos. En la imagen individual es importante también la higiene personal, cuidada desde la Edad Antigua como se aprecia en los útiles de depilación, rasurado de barba, arreglo del cabello o los cosméticos.
Las herramientas usadas para llevar a cabo las actividades productivas, revelan una estructura económica que parte de la explotación de los recursos del bosque, la producción agropecuaria, la ganadería y las actividades comerciales y de transporte. Además de estos trabajos, pueden verse ejemplos de artesanía textil y de forja, actividad que tuvo un intenso desarrollo en este territorio.