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Exposición «Becarios Endesa 10»
2 diciembre, 2010

«Becarios Endesa 10» del 2 de diciembre de 2010 hasta el 16 de enero de 2011
SERGIO BELINCHÓN, JORDI BERNADÓ, ALICIA FRAMIS, CHRISTOPHE PRAT Y JUAN DE SANDE MUESTRAN UNA SELECCIÓN DE SU TRABAJO ARTISTICO
El Museo de Teruel inaugura hoy jueves, día 2 de diciembre, la exposición “Becarios Endesa 10”. Una interesante muestra colectiva que, organizada por la Diputación de Teruel y la Fundación Endesa, permitirá contemplar el trabajo creativo de los cinco artistas que obtuvieron las Becas Endesa durante la décima convocatoria (2007-2009). Se trata de un total de 27 obras pertenecientes a Sergio Belinchón, Jordi Bernadó, Alicia Framis, Christophe Prat y Juan de Sande.
“Becarios Endesa 10” ofrece al espectador la posibilidad de conocer la variedad y riqueza de la producción de cinco autores que protagonizan nuevas inquietudes, nuevas propuestas representativas del panorama artístico actual. Aunque en esta edición predomina la fotografía, también encontraremos dibujos tridimensionales, escultura y pintura como técnicas empleadas en una edición que ratifica la pluralidad de caminos de nuestro arte más emergente. Facilitar a los creadores los medios materiales y el soporte promocional para la conquista de nuevos retos, y ayudarles en la adquisición de experiencias en su trabajo cotidiano, son dos de las principales pautas que han guiado la trayectoria de las Becas Endesa y de ello dan buena prueba los cinco artistas de la décima convocatoria. Un grupo cuyo abanico de edades va desde un artista nacido en 1964 hasta otro de 1971. Sin duda, en todos ellos puede hablarse del trascendente papel impulsor de sus respectivas carreras creativas que han jugado estas prestigiosas y bien dotadas ayudas económicas al arte contemporáneo.
Como en ediciones anteriores, también la procedencia y los intereses de los cinco becarios son muy diversos. No obstante, se constata la existencia en varios de ellos de una inequívoca fascinación por la arquitectura y sus rituales, por la reflexión en torno a los espacios urbanos:
El valenciano Sergio Belinchón nos presenta imágenes de su serie “The Vespa Trip”, fotografías digitales que narran un viaje de Valencia a Berlín, donde ahora reside.
Jordi Bernadó es catalán, arquitecto de formación y sus cuidadas fotografías analógicas nos trasladan una muy ácida e irónica mirada sobre el mundo.
Alicia Framis, barcelonesa que ha residido en París, Amsterdam y ahora en Shanghai, es una artista neo-conceptual con vocación de totalidad que nos presenta dibujos y modelos de la serie “New Buildings for China”.
Christophe Prat es un francés que residió durante unos cuantos años en España y cuya obra pictórica nos habla de una abstracción caracterizada por su extrema pulcritud en la factura y la intensidad de las imágenes que consigue y que recuerdan a sus admirados Piet Mondrian y Mark Rothko.
Por último, Juan de Sande es licenciado en Derecho y artista autodidacta, nos brinda sus enigmáticas y artificiales fotografías. Son imágenes dotadas de una rara e inquietante poesía, que fingen gran proximidad con la realidad pero que resultan no serlo.
La exposición “Becarios Endesa 10” permanecerá abierta en las salas de exposiciones temporales del Museo de Teruel hasta el día 16 de enero de 2010.
FAVORECER LA CREATIVIDAD
Las Becas Endesa son una iniciativa cultural surgida, en 1989, de la colaboración entre la Diputación de Teruel y la Fundación Endesa. Con dichas becas, ambas entidades pretenden fomentar la creatividad en sus distintos campos y apoyar la labor artística. Además, la Diputación de Teruel consigue, con la cesión de tres obras seleccionadas de cada uno de los artistas becados, formar una rigurosa e interesante colección de Arte Contemporáneo dentro del Museo de Teruel.
La dotación actual de las cinco becas que se conceden asciende a 24.000 € cada una de ellas, con un periodo de duración de dos años, por lo que se sitúan entre las más importantes del panorama cultural español. Factor fundamental del necesario nivel de rigor y calidad que se pretende conseguir con esta iniciativa de mecenazgo cultural es el jurado de las Becas. La pluralidad en su composición y la seriedad de su trabajo confirman el prestigio personal y profesional de sus miembros y avalan, en las ediciones celebradas hasta el momento, la trayectoria coherente de las Becas Endesa para las Artes Plásticas.
En la décima edición, que corresponde a los artistas que ahora ven su obra expuesta, el jurado lo integraron, bajo la presidencia de Tomás Llorens, historiador de arte, comisario de exposiciones y antiguo Conservador Jefe de las colecciones del Museo Thyssen Bornemisza, los artistas, críticos y especialistas siguientes: Juan Manuel Bonet, Estrella de Diego, Alicia Fernández, Miguel Fernández-Cid, Daniel Giralt-Miracle, Fernando Huici, Alfredo Alcaín y Francesc Rodon.
NUEVOS ITINERARIOS ESTÉTICOS
La exposición “Becarios Endesa 10” nos muestra el sugerente trabajo creativo de cinco artistas de indiscutible valía y singularidad dentro de nuestro panorama cultural. Aunque cada uno de ellos recorre nuevos itinerarios estéticos, en esta convocatoria hay una presencia mayoritaria de la fotografía. Así, tres becarios de esta edición (Sergio Belinchón, Jordi Bernadó y Juan de Sande) encarnan tres maneras bien distintas entre sí, pero las tres actualísimas, de abordar el arte de la fotografía.
En el texto introductorio del cuidado catálogo que documenta la exposición, Juan Manuel Bonet realiza un certero análisis de la trayectoria y características del trabajo de cada uno de los cinco becarios:
Jordi Bernadó (Lérida, 1966) “es un fotógrafo con enorme dominio de la forma, y a la vez dueño de una muy ácida y muy irónica mirada sobre el mundo en torno. Entre la veintena de sus libros, siempre perfectamente editados, habitualmente por la barcelonesa Actar, de la que es co-fundador, destacan –y sus títulos pueden leerse como una curiosa letanía- Atlanta (1995), Good News (1999), Berlin Bis (1999), Charcos (2001), Very Very Bad News (2002), Mallorca Boom (2004), MPreis (2006), True Loving and Other Tales (2007) – inspirado en dos pueblos perdidos tejanos, que increíblemente se llaman, sí, True, y Loving–, Lucky Looks (2008), Welcome to Espaiñ– sic: el texto lo encontró por azar, escrito a la tiza sobre un contenedor– (2010), y el último en aparecer, también este año, Europa (…). Bernadó es un auténtico “globetrotter”, ya que además de en Europa y América ha trabajado en Sudáfrica, Dubai, China, y la ciudad japonesa de Nagoya. De una actitud más objetivista –recordemos sus desoladas, impresionantes visiones de rascacielos en Atlanta- ha pasado a convertirse en testigo de lo raro que es el mundo moderno en su cotidianeidad, con sus soledades industriales, sus nudos de comunicación, sus interiores delirantes, sus circos fellinianos, sus pecios como el del American Star en Fuerteventura, sus paellas gigantescas de plástico, sus Quijotes de hierro forjado, sus casetas con lunares, sus espacios deportivos, sus ciervos artificiales, su propaganda política, sus cementerios, sus hoteles “kitsch” o por el contrario sobrios, sus grandes letreros, sus anuncios luminosos, sus escaparates abarrotados de bienes de consumo, sus museos, incluidos los de cera y en uno el cadáver de Manolete” (…).
Sergio Belinchón (Valencia, 1971), “el más joven de este quinteto Endesa de circunstancias, es un fotógrafo –también cultiva el video-arte- que trabaja en otra onda, más “alemana”, para entendernos, y no lo digo en absoluto porque en la actualidad resida en Berlín, sino porque casi desde sus inicios –si dejamos a un lado su prehistoria, sus series en blanco y negro sobre París (1997) y Roma (2000), fruto de sendas estancias en el Colegio de España de la capital francesa y en nuestra Academia en Roma–, se advierte en su labor la huella de la escuela de Düsseldorf (…) En The Vespa Trip, serie a la cual pertenecen las imágenes aquí seleccionadas, narra un viaje de Valencia a la capital alemana, en el vehículo aludido.”
Juan de Sande (Madrid, 1964), autodidacta en el campo del arte y licenciado en Derecho, “inicialmente iba para pintor. La arquitectura –de nuevo la huella de la escuela de Düsseldorf– le ha interesado mucho: los rascacielos con sus desangeladas estructuras repetitivas, minimalistas, o los viejos edificios industriales, por ejemplo en la ría de Bilbao. También la decoración, los viejos brocados ajados, las encuadernaciones con sus letras de oro. Pero donde empezó a ser él mismo, fue como decidor de la noche. Noches urbanas en blanco y negro (1998), más cerca de las negruras “thirties” europeas de Brassaï o de Bill Brandt, que de las penumbras eléctricas neoyorquinas de Alvin Langdon Coburn o de Andreas Feininger. Carreteras en la oscuridad. Noches, sobre todo, rurales, árboles y otros motivos vegetales, todo enormemente escenográfico, artificial, enigmático, de una rara poesía: un ejemplo, aquí, en la fotografía titulada En sombra. En su producción más reciente, más teatral, Juan de Sande se centra en unos cartones con los cuales compone pequeñas esculturas geométricas, o en unos montones de chatarra, o en un amasijo de Sillas, o en un caótico y barroco Bodegón.”
Alicia Framis (Barcelona, 1967), “estudió Bellas Artes en Barcelona y París, y posteriormente residió en Amsterdam –ella considera Holanda como su segunda patria-, se trata de una neo-conceptual, de una “performer”, de una artista con vocación de totalidad. Desde 2005 reside en Shanghai, una ciudad que la fascina, en una China en plena transformación (…). Se ha enfrentado, al igual que otros artistas de su generación, a cuestiones como el sida y otras enfermedades, la violencia doméstica, la emigración, el racismo o el tráfico de seres humanos. Ambiciosa es su reflexión sobre la ciudad moderna, sobre la soledad en ella, o sobre sus monumentos y estatuas, incluida aquella de Gustav Vigeland en Oslo, con su inverosímil acumulación de cuerpos desnudos. (…) Aquí Alicia Framis, cada vez más metida en faenas arquitectónicas, abordadas con inteligencia y lucidez, presenta algunos de sus blanquísimos New Buildings for China, algunos de los cuales fueron presentados en 2009 en el Instituto Cervantes de Pekín (…)”.
Christophe Prat (Pantin, 1970), es el único cultivador de la pintura de esta selección de artistas, aunque pone el listón de calidad muy alto. “Formado en la École des Beaux-Arts de París, llegado a Madrid en 2004 como becario de la Casa Velázquez, y que una vez agotada su estancia oficial, se quedó unos cuantos años entre nosotros. Aunque hoy reside de nuevo en su país natal, en una aldea de Normandía, Prat ha dejado honda huella aquí, consiguiendo una serie de premios relevantes en Córdoba, Logroño, Santillana del Mar, Tudela o Valdepeñas (…). La pintura del francés, devoto admirador de Piet Mondrian, de Mark Rothko, de Aurélie Nemours, o de Helmut Federle, constituye una región intemporal y de silencio. Ortogonalidad, geometría, construcción compatibles con el temblor. Blanco dominante, y cantando en él, el gris, el verde, el azul, el rosa, el malva… Extrema pulcritud de la factura, una factura leve, no insistida, como si el pigmento hubiera sido, más que aplicado con pincel, espolvoreado. Luz. Una experiencia en verdad intensa, el enfrentarse a estas imágenes despojadas, que renuevan sabiamente, sin aspavientos, una tradición que es la de maestros como los antes citados, o como el italiano y ex-novecentista Antonio Calderara. Cuando uno contempla estos lienzos esplendentes, que “suenan” como la música de Morton Feldman, uno entiende que, en contra de lo que dicen algunos agoreros, la pintura, y más específicamente la pintura abstracta, sigue siendo, como en la época de Mondrian o en la de Rothko, un medio válido para decir el mundo.”